La Asociación Mar Pozo por la Sonrisa de un Niño colabora así para hacer mucho más ameno el traslado de los pequeños ingresados a quirófano o a la realización de pruebas complementarias, reduciendo sus niveles de ansiedad
El Hospital Infantil dispone de dos nuevos cochecitos eléctricos para el traslado de los menores al quirófano o a la realización de pruebas complementarias, gracias a la donación de la Asociación Mar Pozo por la Sonrisa de un Niño. Su presidente, Manuel Pozo, ha suscrito un acuerdo de cesión hacer entrega de estos juguetes, que podrán ser utilizados por los pequeños pacientes ingresados por cualquier problema de salud.
La directora gerente del Hospital Universitario Virgen del Rocío, Nieves Romero, junto al equipo directivo del área Infantil les ha transmitido su agradecimiento por esta nueva colaboración, que ha sido recibida con mucho entusiasmo por parte de los pequeños que se encontraban ingresados en la unidad.
Los profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío, por otro lado, han creado un protocolo de uso que permitirá que los pequeños ingresados en el Infantil sean trasladados al quirófano o a otros espacios para realizarse pruebas complementarias utilizando estos vehículos, con el fin de reducir el estrés y el llanto, facilitando la colaboración de los pequeños.
Esta medida, que ya funciona en algunos otros hospitales del mundo, ha demostrado ser eficaz en humanizar la atención pediátrica reduciendo el estrés y la necesidad de sedantes e incluso anestésicos en determinados procedimientos. En el caso del hospital sevillano, su incorporación forma parte de dos de las líneas estratégicas planteadas por la dirección gerencia del centro: ‘El Plan de las Pequeñas Cosas’ y ‘Empatizar más con los Pacientes’. Esta última iniciativa ha dado lugar a un Plan de Humanización del centro con más de 30 medidas puestas ya en marcha.
La Asociación Mar Pozo por la Sonrisa de un Niño, creada en 2013 a iniciativa de un padre de una menor con una enfermedad oncológica, ha tratado en este tiempo de acompañar, animar, alegrar y colaborar con material didáctico, juguetes o golosinas a la recuperación con los niños que se encuentren en un proceso grave de enfermedad.
Cuatro cochecitos en total
La donación de la Asociación Mar Pozo por la Sonrisa de un Niño se suma a la hecha a finales del año pasado a la planta de Oncohematología Pediátrica por la Asociación Lucha y Sonríe por la Vida de Pilas ‘ALUSVI’, fundada en el 2010 como asociación sin ánimo de lucro, cuyo fin es trabajar en la mejora de la autoestima y en aumentar la calidad de vida de los afectados de cáncer y de sus familiares en todas las posibles modalidades conocidas, o que en el futuro se conozcan, mediante el desarrollo de funciones y de actividades de divulgación, prevención, investigación, formación y de carácter sanitario o asistencial.
Los especialistas que trabajan en el Hospital Infantil atienden, cada año, más de 123.000 consultas, 63.000 urgencias, 5.500 ingresos hospitalarios y cerca de 4.000 intervenciones, de las que 2.300 corresponden a cirugía mayor ambulatoria. La cirugía sin ingreso ha registrado un notable incremento hasta suponer, en la actualidad, el 60 por ciento de todas las intervenciones.
La elevada complejidad de las consultas, las urgencias y algunas de las cirugías, unida a la alta especialización de todos los procedimientos, ha hecho del Hospital Infantil un centro al que acuden niños de toda Andalucía y de otros puntos de España para ser intervenidos. En concreto, es centro de referencia para la patología colo-proctológica de toda Andalucía; para la cirugía oncológica en Ceuta, Melilla, Islas Canarias y otros centros de la región; y para atender las malformaciones del tórax y de la vía aérea en todo el territorio nacional, al tiempo que mantiene acuerdos de ayuda para el tratamiento quirúrgico con diferentes ONG internacionales.
Por otro lado, la Unidad de Gestión Clínica de pediatría del Hospital Infantil, de la que forma parte la unidad de Oncohematología Pediátrica, ha mantenido en los últimos años un ritmo muy importante de crecimiento de actividad, tanto en términos cuantitativos como en complejidad. Atiende al año más de 50.000 consultas altamente complejas y 4.000 ingresos, siendo la mitad de ellos urgentes. Su cartera de servicios también se ha visto incrementada, al igual que el número de proyectos de investigación financiados y el factor de impacto acumulado, que supera los 200.000.
La unidad de Oncohematología Pediátrica, con tres CSUR reconocidos de los que forma parte, atiende cada año a más de 120 casos nuevos, que se suman a los pacientes diagnosticados en los años previos y que son sometidos a tratamientos de larga duración.