Hoy se celebra el día internacional de esta enfermedad, conocida también como hígado graso no alcohólico, que afecta al 25% de la población mundial, y está fuertemente relacionada con la obesidad y la diabetes tipo 2
12 de junio de 2019.- Hoy se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Esteatohepatitis no alcohólica. El objetivo de esta jornada es hacer llegar a la población general, a través de diferentes eventos en todo el mundo, el conocimiento médico y científico acerca de esta enfermedad que representa la forma más grave de la enfermedad hepática grasa metabólica.
La esteatohepatitis no alcohólica afecta con incidencia creciente a la totalidad de la población mundial y se caracteriza por la presencia de un depósito excesivo de grasa en el hígado asociada a diferentes grados de inflamación y fibrosis, pudiendo progresar a formas avanzadas de enfermedad hepática, cirrosis avanzada y ocasionalmente, cáncer hepático. Se estima que la esteatohepatitis no alcohólica que afecta al 25% de la población en todo el mundo.
Coincidiendo con este día, se celebra en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón una jornada científica dedicada específicamente al abordaje nutricional de la enfermedad hepática grasa metabólica. Este acto se realiza dentro del programa Liver Seminars impulsado por los institutos de investigación del Hospital Clinic de Barcelona (IDIBAPS), a través del Dr. Jordi Gracia, y del Hospital General Universitario Gregorio Marañón IiSGM, con el catedrático Rafael Bañares. El anfitrión de esta sesión es el profesor Manuel Romero, del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, que cuenta con la ponencia “Nutrigenomics and NAFLD” de la doctora Shira Zelber-Sagi, una experta en la geometría de la nutrición, que consiste en cómo ubicar cada nutriente en su sitio exacto y conseguir los mejores resultados en salud.
Estos expertos señalan que en la esteatohepatitis no alcohólica la mejor forma de contribuir a curar la enfermedad es mediante la pérdida de peso, con la realización de dieta y ejercicio físico. La dieta mediterránea equilibrada e hipocalórica es la más recomendada y la que ha demostrado revertir la enfermedad. La presencia de aceite de oliva o frutos secos, a pesar de tener un importante aporte calórico, son muy beneficiosos para prevenir la progresión de la enfermedad. Igualmente, el consumo de café es también beneficioso.
Situación de la enfermedad
La Esteatohepatitis no Alcohólica (NASH por sus siglas en inglés) es una forma de enfermedad del hígado graso no alcohólico en la que se acumula grasa en el hígado, se produce una inflamación y se lesionan las células hepáticas. Está fuertemente relacionado con la obesidad y la diabetes tipo 2.
Un hígado sano debería contener poca o ninguna grasa, sin embargo, se cree que 1 de cada 3 personas en Europa tiene algún grado de esta enfermedad, donde hay una acumulación excesiva de grasa en el hígado. Si bien esto no siempre causa daño, puede convertirse en una forma inflamatoria de la condición llamada esteatohepatitis que a su vez causa la formación de tejido fibroso cicatricial en el hígado y conduce a daño hepático grave, incluido la cirrosis en algunos pacientes. También puede aumentar el riesgo de cáncer en el hígado, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
El estilo de vida actual con dietas ricas en grasas y sedentarismo y el aumento del síndrome metabólico (diabetes, dislipemia, hipertensión, obesidad) están provocando que la Esteatohepatitis no Alcohólica sea, por otro lado, una patología emergente.