Hospitales Universitarios Virgen del Rocío ha abierto hoy el quirófano Da Vinci para retransmitir en directo, durante el II Congreso Nacional de la Asociación Española de Urología, cirugía de cáncer de próstata a los más de 400 urólogos que se dan cita en este evento, que se clausura el próximo sábado. El urólogo Vipul Patel, director médico del Center for Global Robotic and Minimally Invasive Urology (del Florida Hospital), uno de los centros pioneros y más prestigiosos del mundo en cirugía robótica, ha trabajado con el equipo del doctor Francisco Torrubia, director de la Unidad de Gestión Clínica de Uronefrología.
Desde la incorporación del robot Da Vinci, Virgen del Rocío ha realizado 105 intervenciones de urología, cirugía general, ginecología y cirugía cardiaca.
La Consejería de Salud ha incorporado un total de tres robots quirúrgicos Andalucía, de los que dos, ubicados en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y el Hospital Regional de Málaga, tienen una aplicabilidad terapéutica; y uno, ubicado en el Complejo Multifuncional Avanzado de Simulación e Innovación Tecnoógica (CMAT) de Granada, está destinado a la formación y entrenamiento de profesionales en su uso y manejo.
Esta tecnología permite que el cirujano pueda intervenir con las mismas sensaciones que proporciona la cirugía abierta, pero utilizando cirugía mínimamente invasiva, ya que se realiza a través de pequeñas incisiones de un centímetro de diámetro, con lo que se reducen las molestias en el paciente, al potenciar las ventajas de la cirugía por laparoscopia, y se gana en precisión, en tanto el robot es capaz de verificar cada movimiento 1.500 veces por segundo.
En cuanto a las ventajas para el paciente, este sistema realiza incisiones más pequeñas, lo que se traduce en menor dolor y mayor comodidad para el paciente, requiriéndose un menor uso de anestesia, menor pérdida de sangre y reduce el riesgo de infección. También disminuye el tiempo de recuperación y de estancia hospitalaria.
Manejo del robot quirúrgico
El cirujano gobierna el robot a través del uso de controles (mandos y pedales) localizados en un espacio virtual en 3D que permite que, cuando se accionan, se digitalice la información y que ésta se transmita a los brazos del robot, que reproducen fielmente y con alta precisión los movimientos de las manos del cirujano en el campo quirúrgico a tiempo real. Esta característica supone un importante salto cualitativo si tenemos en cuenta que la cirugía implica movimientos rápidos y delicados para su ejecución.
Además, permite al cirujano operar visualizando una panorámica tridimensional de la zona que está siendo intervenida con imágenes de alta resolución y ampliadas hasta 10 veces, lo que permite observar la zona en la que se está trabajando con gran nitidez.
El robot quirúrgico está dotado de 4 brazos provistos de los instrumentos necesarios para llevar a cabo la operación. Uno de ellos está equipado con un laparoscopio de doble óptica (minicámara) y cuenta con unas pinzas que se mueven a modo de dedos. Asimismo, los brazos del robot reproducen los movimientos de las muñecas, permitiendo así adoptar múltiples formas y ejecutar más movimientos de los que podría emplear un cirujano durante una intervención.
Además, cuenta con un sistema de eliminación del temblor o movimiento innecesario, lo que unido a que está dotado de instrumentos miniaturizados y finos (entre 2 y 4 milímetros), le aporta un grado de precisión y control que permite al cirujano realizar desplazamientos mínimos sin estar condicionado por su pulso.
Todo ello posibilita que los brazos electromecánicos manipulen los instrumentos dentro del paciente con precisión milimétrica. Dos de ellos sostienen el instrumental y un tercero sirve para agregar un tercer instrumento y para realizar tareas adicionales como la separación de tejidos, el cuarto brazo es el que porta la minicámara laparoscópica.