La incorporación de la tecnología 3D en los quirófanos y la posibilidad de trabajar con biomodelos para planificar las intervenciones permiten en la actualidad evitar la cirugía abierta en el 80% de los pacientes menores de cuatro meses. En su lugar, los cirujanos son capaces de corregir las deformidades mediante pequeñas incisiones, que hacen posible cortar hueso y operar por debajo de la piel.
Para llegar a este grado de especialización, los profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío llevan más de una década trabajando en la planificación 3D de estas cirugías. Hace cuatro años, dieron un paso más al empezar a utilizar la endoscopia de imágenes 3D, con lo que pudieron incrementar la precisión de la técnica, que ha evolucionado hasta la técnica actual.
La experiencia acumulada en esta cirugía cada vez menos invasiva faculta a los Hospitales Universitarios Virgen Macarena y Virgen del Rocío a organizar, por octavo año, un curso básico de cirugía cráneo facial dirigido en esta ocasión a expertos de los principales hospitales del país, que utilizan estas técnicas súper especializadas. Los especialistas de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Oral y Maxilofacial y el servicio de Neurocirugía de ambos centros sevillanos, junto a la sección de Anestesiología y Bloque Quirúrgico del Hospital Infantil, realizan cada año entre 60 y 70 cirugías cráneo- faciales a niños que han de operarse a los pocos meses de haber nacido con una malformación cráneo facial, o a adultos que padecen este tipo de lesiones tras un accidente de tráfico, por ejemplo.
El programa previsto para el encuentro ha incluido un primer bloque de introducción sobre la anatomía y el desarrollo normal del cráneo, los elementos que permiten un diagnóstico diferencial de las malformaciones y otros problemas, así como las peculiaridades de la anestesia que se ha de utilizar en estos casos.
A continuación, se ha realizado una cirugía en directo que se ha retransmitido al salón de actos, para resolver uno de los tipos de craneoestenosis o deformidades congénitas del cráneo provocada por el cierre prematuro de las suturas de los huesos craneales. Tras ello, los profesionales han debatido sobre cuándo dar el alta a estos pacientes y las ventajas de la cirugía endoscópica frente a la abierta.
Entre ellas, se encuentran la drástica disminución o casi desaparición de pérdida de sangre durante la cirugía, la posibilidad de un postoperatorio más liviano para el paciente y de recibir el alta en apenas 24-48 horas. El poder operar por debajo de la piel también deja unas heridas más pequeñas y estéticas, lo que es importante porque minimiza el riesgo de infecciones, según destacan los promotores del curso, Javier Márquez y José Luis Gutiérrez, responsable de Neurocirugía y director de la Unidad de Cirugía Oral y Maxilofacial de los Hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío, respectivamente.
Durante la tarde, los expertos han abordardo el cierre craneal mediante la colocación de materiales reabsorbibles que no han de retirarse en una intervención posterior, o el uso de otros no reabsorbibles, según el caso.
Por último, estaban planificadas varias ponencias sobre las deformidades menos frecuentes y las técnicas más avanzadas, así como un bloque específico sobre las lesiones faciales y los refinamientos estéticos.