El Área del Corazón de Sevilla pone en marcha la próxima semana un nuevo dispositivo asistencial para la Atención a las Cardiopatías Congénitas del Adulto que estará ubicado en las dependencias del Hospital Virgen del Rocío. Contará con una actividad clínica médica y de enfermería realizada por los profesionales de los hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío.
Esta prestación estará dirigida para más de 1.600 pacientes adultos con cardiopatías congénitas de complejidad moderada o alta, entre los que se encuentran también enfermos remitidos de las provincias de Cádiz y Huelva.
Las cardiopatías congénitas constituyen el grupo de malformaciones más frecuentes al nacimiento. Avances en cirugía cardiaca y cardiología pediátrica durante las últimas cinco décadas han permitido que más del 85% de los pacientes sobrevivan hasta la edad adulta.
Las peculiares características de esta población de baja prevalencia y alta complejidad, requiere un seguimiento cardiológico durante toda su vida. Se trata de personas con problemas de salud de muy alta complejidad, que requiere un conocimiento y formación muy especializada por parte de sus cuidadores.
En este sentido nace el nuevo dispositivo que se configura como unidad multidisciplinar, basado en un modelo de atención sanitaria centrado en el paciente, que garantiza la continuidad asistencial y coordina los diferentes niveles asistenciales mientras dure el proceso de diagnóstico y la terapia del paciente.
Entre los diversos equipos de trabajo multidisciplinares que interactúan con la Unidad se encuentran los cardiólogos y cirujanos cardiacos pediátricos con cardiólogos y cirujanos cardiacos de adultos, junto con hemodinamistas intervencionistas, electrofisiólogos, anestesistas, radiólogos, intensivistas, enfermeras, psicólogos, ginecólogos, genetistas, rehabilitadores y asistentes sociales; todos con especial formación en adolescentes y adultos nacidos con Cardiopatías Congénitas.
En lo que respecta a la enfermería especializada, ésta tiene un papel crucial en la atención, educación, transferencia y vigilancia del paciente adulto con una cardiopatía congénita y constituye un recurso humano imprescindible en la Unidad de Cardiopatías Congénitas del Adulto. Su función es coordinar los diferentes elementos del equipo multidisciplinar de atención especializada manteniendo una relación directa con el paciente.