El estrés, los trastornos del sueño y los hábitos de vida, como es el caso del ‘síndrome de la movida’, según empiezan a denominarlo algunos expertos, tienen una relación muy estrecha con el inicio de las enfermedades metabólicas y cardiovasculares. Este es uno de los mensajes lanzados en la apertura hoy del 36 Congreso de la Sociedad Andaluza de Endocrinología y Nutrición, que se organiza en Sevilla en colaboración con el Hospital Universitario Virgen del Rocío. «Estamos ante un nuevo problema del ritmo de vida actual de nuestra sociedad», ha afirmado Alfonso Leal, endocrinólogo del centro sevillano y presidente de esta cita científica, a la que acuden hasta mañana más de 450 profesionales de esta especialidad médica.
«Nuestro organismo se defiende de la agresión que se genera cuando lo sometemos a determinados excesos: sea demasiada tensión mental o física, falta de sueño o insomnio y, especialmente en jóvenes, se concentre durante dos o tres días el consumo de alcohol y otras drogas con el descanso a intervalos», detalla el doctor Leal, responsable del Laboratorio de Endocrinología Experimental en el Instituto de Biomedicina de Sevilla. «Todo ello acaba bloqueando este mecanismo de defensa, produciéndose lo que llamamos estrés oxidativo’ de las células, que empiezan a producir daños en vasos, arterias, tejidos, etc.», continúa explicando.
La misma llamada de atención sobre los hábitos de vida y el modelo actual de sociedad ha realizado el jefe de Endocrinología y Nutrición del Hospital Carlos Haya de Málaga, Federico Soriguer, responsable del estudio Di@betes, primero que se realiza en España con el objetivo de conocer simultáneamente la prevalencia de diabetes conocida y desconocida, prediabetes, hipertensión arterial, obesidad, sedentarismo y otros factores de riesgo cardiovasculares, al mismo tiempo que el grado de relación de los mismos con factores socioculturales y nutricionales.
«La diabetes y la obesidad constituyen un gran problema sociosanitario y pretender solucionar el problema sin plantearse cambiar el modelo de sociedad es un planteamiento que muy probablemente esté abocado al fracaso», ha enfatizado este reconocido especialista, miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes, perteneciente al Instituto de Salud Carlos III. El nivel cultural de la población también se relaciona directamente con la prevalencia de estas dos enfermedades, siendo más común entre las personas sin estudios o con estudios primarios únicamente. «Ya hay estudios que demuestran claramente que la diabetes mellitus tipo 2 puede prevenirse hasta en un 50% con cambios en el estilo de vida», añade, a la vez que recuerda que en Andalucía el estudio Pizarra-Egabro es uno de ellos.
Para el presidente de la Sociedad Andaluza de Endocrinología y Nutrición y jefe de Endocrinología y Nutrición en el Hospital Clínico de Málaga, Francisco Tinahones, el congreso anual es una puesta al día clave para los profesionales andaluces, en cuanto se abordan todos los temas de mayor relevancia clínica con una visión integral. Por segundo año consecutivo, la reunión de especialistas va precedida por una jornada multidisciplinar con profesionales de atención primaria, eslabón fundamental en la cadena asistencial de los pacientes con enfermedades como la diabetes y la obesidad, pero también los trastornos tiroideos.
Asimismo, se dedica una parte muy importante del programa científico a la investigación básica y clínica, defendiendo el concepto de investigación ‘traslacional’. «Es la unión de los clínicos y los investigadores básicos la que permite buscar la mejor solución para los problemas de mayor impacto en la sociedad, pero también para aquellos que afectan con importantes secuelas a un número más reducido de personas», asevera Alfonso Leal. Su grupo es uno de los más activos a nivel nacional en el ámbito de las enfermedades neuroendocrinas, con proyectos en marcha sobre las complicaciones cardiovasculares de enfermedades como el Cushing y la Acromegalia, las alteraciones cognitivas en los problemas neuroendocrinos o la búsqueda de marcadores precoces de tumores hipofisarios para determinar su papel en el diagnóstico y la respuesta al tratamiento.
Destacar también el análisis de sostenibilidad del sistema sanitario con respecto a enfermedades como la diabetes o la obesidad que realizará en el congreso el endocrinólogo Federico Relimpio, también médico del hospital Virgen del Rocío. El experto internacional Ralph De Fronzo, de la Universidad de Texas, expondrá, por otro lado, los resultados tan positivos que está obteniendo con la incretina, el nuevo modulador de secreción de insulina en diabetes mellitus tipo 2.
Tan sólo en la Unidad de Gestión Clínica de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Virgen del Rocío, que dirige Elena Navarro, se atienden anualmente más de 32.000 consultas y 200 ingresos hospitalarios de pacientes con problemas endocrinológicos. Entre sus líneas prioritarias está la atención a la diabetes, habiendo puesto en marcha uno de los primeros hospitales de día para la atención integral de esta patología del país. El pasado mes de octubre, este servicio recibía el premio nacional ‘Best in Class’, como reconocimiento a la excelencia y la búsqueda de la mejora continua de la calidad de su trabajo diario.