Los especialistas diagnostican 50 casos nuevos de este tumor maligno cada año ocasionado por una infección de transmisión sexual: la del virus del papiloma humano
Especialistas en Ginecología del Hospital Universitario Virgen del Rocío han recordado hoy, Día Mundial del Cáncer de Cérvix, que la vacunación frente al papilomavirus, ofrecida en calendario vacunal a los 13 años, y el cribado citológico periódico son los principales pilares en la prevención frente al cáncer de cérvix.
El abordaje de esta patología, protocolizado en un Proceso Asistencial Integrado por el Servicio Andaluz de Salud, se inicia en la atención primaria, bien con educación sanitaria, familiar y escolar, bien con la vacuna. A esto se suma la prevención secundaria que se efectúa mediante la citología como forma de cribado a partir de los 25 años.
Los expertos recomiendan una citología anual durante los dos primeros años y, si son normales, una citología de control cada tres años hasta que la mujer cumpla los 65 años. Cualquier mujer puede acceder a esta prueba pidiendo cita en su centro de salud.
Los resultados patológicos se envían al hospital de referencia para cada área de atención primaria. Así, los ginecólogos del Hospital Universitario Virgen del Rocío reciben todos los años unas 450 citologías anormales al año de las 25.000 que en total se realizan en su área primaria de referencia, ya que presentan signos patológicos que han de valorar. Finalmente, registran unas 50 pacientes nuevas con cáncer de cérvix al año.
De ellas, unas 20 mujeres llegan en situación de ser operables. La cirugía es siempre la primera y la mejor opción terapéutica para esta patología, pero solo es útil cuando la enfermedad se encuentra en un estadio precoz. Los profesionales del Hospital Virgen del Rocío son los únicos de Andalucía que utilizan tecnología robótica Da Vinci para estas intervenciones, con lo que reducen la estancia hospitalaria a un solo día y la morbimortalidad y el postoperatorio mejoran notablemente.
El otro 60% restante de los carcinomas de cérvix se detectan en fases en las que no es posible el tratamiento quirúrgico. Para estas pacientes sigue existiendo posibilidad de tratamiento curativo con la combinación de radioterapia radical y quimioterapia.
En los casos en los que los especialistas detectan la lesión en estadio precancerosos, es posible eliminarla mediante técnicas sencillas como la conización del cuello uterino para extirpar las células infectadas por el virus del papiloma humano. La Unidad de Ginecología y Patología Mamaria, que atiende este problema de salud, ha habilitado una consulta de cáncer de cérvix de tres módulos en el que uno de ellos funciona como quirófano ambulatorio para realizar esta intervención con anestesia local. De este modo, la paciente se va de alta a los pocos minutos de su intervención.
Información sobre el virus del papiloma humano (VPH)
El cáncer de cérvix invasivo tiene como causa necesaria la infección por el virus del Papiloma Humano (VPH). Antes de su desarrollo, tiene una larga fase de enfermedad preinvasiva pero silente, sin apenas síntomas, pero que permite su prevención efectiva. De ahí la importancia de la vacunación frente al papilomavirus y de la citología periódica para poder detectarlo en sus estadios más precoces.
Además del virus del papiloma humano otros cofactores favorecen el desarrollo del cáncer de cérvix. Algunas conductas y prácticas sexuales favorecen la infección por el VPH y se relacionan con un mayor riesgo, por ejemplo, un mayor número de parejas sexuales y una menor edad de inicio de las relaciones.
A pesar de que el VPH es un factor necesario del cáncer de cérvix, no es un factor único y se requiere la presencia de otras situaciones para el desarrollo y progresión de este cáncer. Un estado de inmunosupresión, la multiparidad, el tabaquismo, el uso prolongado de anticonceptivos orales se encuentran entre ellos.
En concreto, el tabaco ocasiona a las mujeres con infección por el VPH un aumento del riesgo del 80% respecto a las mujeres no fumadoras, mientras que el uso de anticonceptivos orales muy prolongado comporta un aumento del riesgo del 60% frente las mujeres que no realizan este tratamiento (publicado en el International Collaboration of Epidemiological Studies of Cervical Cancer, 2007). También pueden intervenir como cofactores las infecciones cérvicovaginales concomitantes por Chlamydia y el virus del herpes simple.
Los especialistas diagnostican 33.000 casos de cáncer invasivo de cérvix que, en Europa Occidental, 2.500 en España y 500 nuevos casos en Andalucía cada año.