Junta
de Andalucía

Hasta ocho horas de quirófano ha requerido el equipo de Traumatología y Cirugía Ortopédica Infantil de Hospitales Universitarios Virgen del Roció para realizar, en una sola sesión quirúrgica, un total de siete intervenciones necesarias para resolver las deformidades de un niño de 12 años con parálisis cerebral espástica. Es la cirugía SEMS o cirugía multiniveles en acto único, una opción quirúrgica que Europa ha importado de Canadá y que permite, en aquellos casos que han sido rigurosamente seleccionados por cirujanos ortopédicos y especialistas en medicina física y rehabilitación, evitar el denominado síndrome del cumpleaños (los niños son intervenidos anualmente de las deformidades que van apareciendo progresivamente durante el periodo de crecimiento).

La intervención, llevada a cabo el viernes y dirigida por el Dr. David Farrington, concentró los siguientes procedimientos: alargamiento del tendón de Aquiles bilateral, alargamiento de isquiotibiales bilateral, alargamiento de aductores bilateral, osteotomía de elongación del calcáneo bilateral, alargamiento de psoas-iliaco bilateral, osteotomía varizante femoral unilateral y tectoplastia de Staheli unilateral. Tras cuatro días de recuperación posquirúrgica, en la que no han sido necesarios cuidados intensivos, el paciente ha sido dado de alta.

Un buen estado cognitivo del paciente, la ausencia de otras patologías asociadas y una rigurosa valoración funcional previa, entre otros criterios médicos, determinan la indicación de esta compleja cirugía, que beneficiará a unos 12 pacientes con parálisis cerebral espástica cada año, explica la Dra. Mª Encarnación Martínez-Sahuquillo, de la Unidad de Rehabilitación Infantil y Parálisis Cerebral. La especialista recuerda que la páralisis cerebral, que afecta a 2 de cada 1.000 recién nacidos, precisa una atención integral, multidisciplinar e intersectorial. El tratamiento quirúrgico persigue mejorar la funcionalidad motora y previene las complicaciones de la espasticidad (aumento desproporcionado del tono de los músculos que provoca deformidades), complementando un abordaje terapéutico que incluye técnicas de relajación manual, sesiones de fisioterapia, tratamiento postural, terapia ocupacional, ortesis y terapias farmacológicas (relajantes musculares por vía oral o intratecal e infiltraciones de toxina botulínica).