El Hospital Universitario Virgen del Rocío ha cerrado 2010 con un balance muy favorable de su cirugía cardiaca congénita. Por primera vez, se han superado las 200 intervenciones quirúrgicas en pacientes con alguna cardiopatía congénita (181 niños y 21 adultos), una cifra récord para el equipo que integran los cirujanos Reza Hosseinpour, Antonio Álvarez Madrid, Antonio González Calle y Alejandro Adsuar Gómez. La demora media de dichas operaciones, cuando se trata de casos no urgentes, es de 67,45 días.
Estos resultados, según expresa José Miguel Borrego, jefe de Cirugía Cardiaca en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, área integrada en la Unidad de Gestión Clínica Intercentros del Corazón, son fruto de un programa organizativo que ha incluido el incremento de las jornadas quirúrgicas semanales, pasando de tres a cuatro quirófanos de cirugía cardiaca en el Hospital Infantil, y la optimización de las mismas, realizando en el mismo día hasta dos intervenciones cuando el menor grado de complejidad así lo permite.
Otro aspecto organizativo muy importante ha sido establecer un espacio colaborativo de trabajo entre cirujanos cardiacos pediátricos y cirujanos cardiacos de adultos. En este sentido, tres miembros del equipo del Hospital Infantil también operan casos de pacientes adultos con cardiopatía congénita en el Hospital General. De esta forma, se comparte el conocimiento que poseen estos profesionales, algo que redunda positivamente en la atención integral que requiere el paciente con una cardiopatía congénita durante toda su vida.
«Aunque el abordaje quirúrgico en el niño con cardiopatía congénita es muy singular y radicalmente diferente del que precisa el paciente adulto, debemos conocer las singularidades de esta cirugía también, en cuanto la esperanza de vida de los pequeños que operamos entre 0 y 14 años sigue aumentando, pudiendo disfrutar de una edad adulta en la que a veces tenemos que operar de nuevo», explica el doctor Reza Hosseinpour.
En este sentido, la Unidad de Cardiopatías Congénitas del Adulto, creada a finales de 2006 gracias a la colaboración de cardiólogos, cirujanos cardiacos, hemodinamistas, electrofisiólogos, anestesistas, intensivistas, radiólogos y enfermería especializada, ha favorecido la continuidad asistencial de todos los pacientes pediátricos que alcanzan la mayoría de edad, tanto en el control médico de su enfermedad, como en las pruebas, procedimientos terapéuticos de mínima invasión y grandes cirugías que necesiten. El ritmo actual de cirugía en pacientes adultos con cardiopatía ha permitido que en 2010, cuando se han realizado 21 operaciones de este tipo, se haya eliminado la lista de espera que antes existía en este grupo de pacientes.
«Los esfuerzos del los profesionales implicados han sido excepcionales, entendiendo que sólo desde el trabajo en equipo y con una filosofía de atención integral al paciente con cardiopatía congénita es posible conseguir los mejores resultados asistenciales para estos enfermos y sus familias», han coincidido en señalar los doctores Borrego y Hosseinpour.