La Unidad Integrada de Formación de Hospitales Universitarios Virgen del Rocío ha recibido estos días uno de los mejores reconocimientos públicos a su trayectoria. Se trata del certificado de Calidad de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, organización creada por la Consejería de Salud para impulsar la mejora continua de la calidad de la sanidad pública. El director de Proyectos, José María de la Higuera, acompañado por el coordinador de Formación, José María Jiménez, recibió este importante distintivo de manos del secretario general de Calidad y Modernización de la Consejería de Salud, José Luis Rocha, el director de la Agencia de Calidad Sanitaria, Antonio Torres, y el delegado de Salud en Sevilla, Francisco Javier Cuberta.
Desde que se inicia la oferta de formación acreditada en el hospital, entendiendo siempre ésta como una de las herramientas más valiosas para el desarrollo profesional y personal de sus más de 8.000 trabajadores, se han realizado más de 300 cursos, lo que ha representado aproximadamente 10.000 plazas acreditadas de formación y más de 5.000 horas docentes. Sólo en 2007, se destinó un presupuesto total de 665.983,77 a las actividades formativas internas y externas de los profesionales médicos, de enfermería y de gestión.
El Plan de Formación del hospital tiene, entre otros objetivos, garantizar la actualización de los conocimientos de los profesionales y la mejora permanente de su cualificación para conseguir un mejor desempeño de sus funciones e incentivarles en su trabajo diario. Entre las áreas prioritarias de formación, se encuentran: metodología de investigación, gestión de la información e informática, calidad, comunicación, gestión de personas, reanimación cardiopulmonar, urgencias, nuevas técnicas terapéuticas, desarrollo personal, atención al paciente terminal, evaluación de servicios y tecnologías, seguridad del paciente, gestión medioambiental, etc.
En la acreditación de la Unidad Integrada de Formación, se han destacado elementos como la orientación didáctica y metodológica que se ofrece a coordinadores y docentes, los acuerdos y convenios de colaboración establecidos con entidades docentes públicas, privadas y concertadas o el haber sido pioneros en la planificación y acreditación de programas formativos, como el de Lengua de Signos Española, que ha obtenido el nivel óptimo.