El Hospital Universitario Virgen del Rocío ha conseguido acreditar su gestión ambiental con el prestigioso certificado UNE-EN ISO 14001 de la Asociación Española de Normalización y Certificación. «Ha significado un verdadero reto para todos nuestros profesionales, que han sabido identificarlo con como un objetivo de calidad prioritario para el centro», explica el gerente del complejo sanitario, Francisco Javier Torrubia, quien recuerda que por dimensión y actividad asistencial el hospital sevillano está entre los mayores de España. Aunque el proceso de acreditación se haya realizado en apenas seis meses, con la creación de un Comité de Gestión Ambiental que ha estado asegurando el cumplimiento de todos los estándares de este importante certificado, han sido casi cinco años de trabajo orientado a este compromiso medioambiental del centro.
El proceso, no exento de complejidad dadas las dimensiones del complejo sanitario, ha requerido un análisis singular de cada una de las actividades con impacto ambiental y la respectiva implantación de las soluciones pertinentes en cada caso. «Ha sido clave la importante colaboración y sensibilidad de todos nuestros profesionales, sean del área asistencial o del área de gestión y administración, en la consecución de este singular ‘sello’ que reconoce nuestros esfuerzos para minimizar el impacto de nuestras actuaciones en el medio ambiente», matiza el doctor Torrubia. «Un especial reconocimiento a todo el equipo de la Subdirección de Ingeniería y Mantenimiento, que han desarrollado una labor concienzuda y minuciosa para conseguirlo», concluye.
Y es que la certificación ha conllevado analizar cada detalle de la intensa actividad de un complejo hospitalario de más 401.326 metros cuadrados de superficie en el que se registran anualmente más de 60.000 intervenciones quirúrgicas, 50.500 ingresos, 300.000 urgencias, un millón de consultas o casi 14 millones de determinaciones analíticas, entre otros datos de interés. Así, se ha estudiado la gestión de los 4.023.958 kilos de residuos que el centro genera cada año o el consumo energético durante el mismo periodo, siendo 41.043.473 kwh de electricidad y 28.696.178 kwh de gas natural. Pero también se han tenido en cuenta otros aspectos como la contaminación acústica, el uso del papel, etc. Y sin olvidar que estos mismos estándares de gestión ambiental deben exigirse igualmente a las empresas colaboradoras y proveedores del hospital.
Han sido, por tanto, necesarias diferentes adaptaciones arquitectónicas, técnicas, de equipamiento y de protocolos, entre otras; también se ha reforzado la formación específica para los trabajadores en este campo. «Pero la verdadera clave para haber logrado este certificado AENOR radica en la concienciación y la colaboración de los profesionales», coincide en señalar la subdirectora de Ingeniería y Mantenimiento, Carmen Garrido.