El Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha registrado a lo largo del pasado año 74 trasplantes de hígado, la cifra más alta de su historia, gracias a la solidaridad de las familias de los donantes y al esfuerzo de todo el personal implicado en la promoción de la donación y el trasplante en el centro.
Muchos de estos profesionales han asistido hoy a la reunión anual de los grupos de trasplantes, en la que se han presentado los datos anuales de la labor realizada en una sesión extraordinaria. Así, además de abordar los prometedores resultados logrados en el segundo año de la donación en asistolia o a corazón parado, el equipo de trasplante hepático ha dado a conocer los resultados del análisis de los primeros 1.000 trasplantes de hígado realizados en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla desde que en 1991 se efectuara el primero. En concreto, han evaluado los cambios experimentados en los tiempos, injertos y receptores, la técnica quirúrgica, así como la supervivencia obtenida en las diferentes etapas.
El jefe de sección de la Unidad de Cirugía Hepato-Bilio-Pancreática y Trasplante Hepático, Miguel Ángel Gómez Bravo, ha diferenciado en este periodo dos etapas. La primera caracterizada por la consolidación de la mayoría de las unidades de trasplante hepático, que a principios de los años 90 eran escasamente 10 centros acreditados. Entonces, los profesionales del Hospital Virgen del Rocío realizaban unos 50 trasplantes por año.
La segunda etapa, con 26 centros certificados, ha estado marcada por las nuevas indicaciones de trasplante, la llegada del Meld como sistema de asignación de injertos, el envejecimiento de la población, la mejora de la salud vial que ha motivado la búsqueda de nuevos donantes y la incorporación de nuevos inmunosupresores con perfiles más personalizados para cada receptor que intentan minimizar los riesgos a medio y largo plazo. Durante este tiempo, el Hospital Virgen del Rocío aumentó su actividad hasta lograr una media de 60 implantes de hígado al año.
La edad media de los pacientes que han recibido este órgano ha sido de 53,5 años. A partir del año 2000, la mayoría de las personas presentaban entre 40 y 59 años. La proporción de varones fue 3 veces superior al de mujeres trasplantadas, y la edad de las mujeres ligeramente superior al de varones (56 años).
Los problemas de hígado más frecuentes por los que se ha indicado el injerto han sido la cirrosis, seguida de los tumores, el retrasplante hepático y las enfermedades colestásicas.
En cuanto al donante, en los primeros años se consideró que no podía tener una edad avanzada. En la actualidad, no existe límite en la edad para ser donante de hígado y son pocas las situaciones que contraindican la donación; tan solo, ser positivo para el antígeno de superficie del virus de la hepatitis B, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), una infección sistémica activa y algunos tumores.
Este cambio se ha ido perfilando a medida que mejoraban las estadísticas de siniestralidad vial, que han hecho descender los casos de muerte encefálica, al tiempo que se ha mejorado la asistencia del paciente con traumatismo cráneo-encefálico. En concreto, esto ha contribuido a que se genere un cambio en la edad de donación durante estos 23 años, pasando de 27,7 años en 1990 a 62,9 años en 2012.
El presidente de la Sociedad Española de Trasplante Hepático, Fernando Pardo, también ha detallado el pasado y el futuro de estos injertos. El acto, que ha estado presidido por el subdirector gerente de los Hospitales Virgen Macarena Virgen del Rocío, Manuel González, ha contado con más de 150 asistentes entre profesionales, pacientes, miembros de asociaciones y personas interesadas.
Otros trasplantes
En total, los profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío han llegado en 2013 a un máximo histórico de 170 trasplantes de órganos sólido, de los que 15 han sido de corazón, 74 de hígado, 85 de riñón en adultos y 11 renales infantiles.
Según la coordinadora sectorial de Trasplantes de Sevilla y Huelva, Teresa Aldabó, los implantes de tejidos siguen siendo absolutamente necesarios y son uno de los actos que tienen lugar a diario en nuestros centros. En suma, la actividad en esta área ha sobrepasado los 130 implantes osteo-tendinosos, 41 córneas y 100 de progenitores hematopoyéticos.