Los pequeños del Hospital Infantil Virgen del Rocío han sido testigos esta mañana de una intensa jornada de ‘trabajo’ del Cuerpo Nacional de Policía. Desde la desactivación de una bomba, hasta la detención de un peligroso delincuente o la investigación de un difícil caso para la policía científica, con numerosas huellas dactilares y ADN que analizar. El descenso por las paredes del centro sanitario de tres agentes encapuchados ha dejado boquiabiertos a grandes y pequeños en este particular escenario ‘policial’, olvidando sin duda que se encontraban ingresados en el hospital.
«Hemos querido aliviar en lo posible la estancia de los niños y niñas que, por enfermedad, están aquí hoy, con un especial mimo a los pacientes de Oncología, con estancias más prolongadas y tratamientos más duros que puedan tener los pequeños con otras patologías», ha afirmado el Jefe Superior de Policía de Andalucía Occidental, Miguel Rodríguez, durante la visita, en la que ha estado acompañado del Comisario Provincial de Sevilla, Juan José Rojo y miembros del equipo directivo del Hospital Universitario Virgen del Rocío.
La iniciativa, que parte de un grupo de agentes de la Comisaría de Distrito Sevilla Este, ha contado con el apoyo de todos los efectivos del Cuerpo, ofreciéndose como voluntarios muchos agentes de las diferentes unidades, incluidas las de elite, como son el Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) o los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX). Las demostraciones de estos agentes han sido, sin duda, las más llamativas para los pequeños, ya sea por los uniformes y armas que portan los agentes, los trajes especiales y el robot que se usa en la desactivación de explosivos, o la propia actividad de descenso en cuerdas desde las azoteas del hospital que han podido presenciar.
Pero tampoco olvidarán que unos policías de ‘bata blanca’ pueden averiguar quién ha robado o cometido un crimen tras hallar huellas en muebles u objetos, analizar el cabello o recoger muestras de sangre. O cómo suenan las sirenas de un vehículo Z (radiopatrulla) y motocicletas de Seguridad Ciudadana o cómo es el interior de los furgones de la Policía Antidisturbios y coches de Policía Judicial.
Junto con los pacientes pediátricos, los niños que han acudido a consultas han podido disfrutar igualmente de esta singular e inolvidable visita. Al igual que un grupo de alumnos del colegio vecino ‘Almutamid’, concretamente de 4º curso. Todos han recibido diversos obsequios y un carné de policía para recordarles que los cuerpos de seguridad están siempre para ayudar y servir a la ciudadanía.