La Unidad de Rehabilitación de Salud Mental de Hospitales Universitarios Virgen del Rocío cumple estos días 20 años de trayectoria como dispositivo en el que se persigue que el paciente con trastorno mental grave recupere sus habilidades sociales y alcance su reinserción social y laboral. Para conmemorar tal efeméride, el centro ha preparado una singular exposición en la que las obras son el fruto de las terapias ocupaciones que reciben los pacientes que atiende esta Unidad. Óleos, cerámicas, marquetería, bordados, manualidades, fotografías, dibujos e incluso una revista de actualidad forman parte de los trabajos que estarán expuestos en el Patio Central del Hospital General Virgen del Rocío hasta el próximo domingo, en horario ininterrumpido de 9 a 19 horas.
La ocupación como motor del cambio es el nombre escogido para la muestra que ha inaugurado hoy el Director Gerente del hospital, Francisco Torrubia, y la Directora de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental, Remedios Dorado. Las terapias ocupacionales han demostrado mejorar enormemente el trastorno mental de nuestros pacientes, incrementando sus niveles de actividad, mejorando su autoestima y aliviando la tensión y malestar que provoca la sintomatología de su enfermedad; al mismo tiempo que les facilitan el despliegue de una importante actividad creadora y artística, ha explicado el psicólogo Carlos Cuevas, coordinador de la Unidad de Rehabilitación desde su puesta en marcha.
Fuera del entorno hospitalario, y en régimen ambulatorio, los pacientes acuden a psicoterapias individuales y colectivas para desarrollar actitudes y competencias que les permitan aceptar sus posibles limitaciones funcionales inherentes a la enfermedad mental crónica que padecen, al mismo tiempo que aumentar su autoestima y reducir las situaciones de estrés en ambientes claves, como la familia, el trabajo, etc. De igual modo, se trabaja en el autocuidado y la autonomía personal, las habilidades de comunicación y relación, las habilidades instrumentales, las relacionadas con la vida cotidiana y otras ocupacionales y laborales.
Junto al trabajo de psiquiatras y psicólogos en este dispositivo, uno de los primeros que empezó a funcionar en Andalucía, destacar el de la enfermería especializada, los trabajadores sociales, los terapeutas ocupacionales y los monitores de talleres. La música, la cocina, la pintura, la cerámica, la gimnasia, el cine, la tertulia, la informática o las excursiones forman parte de la terapia que reciben estos pacientes.
Durante 2008, la Unidad de Rehabilitación de Salud Mental atendió a 420 pacientes, realizándose 3.000 entrevistas individuales y 15.000 asistencias a grupos. Entre los diagnósticos más frecuentes se encuentran los trastornos esquizofrénicos, los obsesivos convulsivos, los de personalidad, los esquizo-afectivos y los depresivos.