La necesidad de protocolizar la atención de los menores que presentan un trauma grave radica en que son patologías tiempo dependientes, con lo que intentan minimizar la mortalidad derivada de lesiones de riesgo inminente
Especialistas de la unidad de Urgencias Pediátricas del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha editado el Manual de Atención Inicial al Paciente Pediátrico con Traumatismo Grave. El documento consta de 21 capítulos, 204 páginas y la autoría de 38 profesionales, está disponible para consulta de cualquier profesional interesado en el blog de la unidad ubicado en el siguiente enlace: https://hospitaluvrocio.es/unidad/urgencias-pediatricas/.
La necesidad de la protocolización de la atención al paciente politraumatizado pediátrico deriva de la característica de tiempo-dependencia de esta patología. Se describe una curva trimodal de mortalidad en el paciente con trauma grave, con tres momentos o picos de mortalidad.
El primero de ellos oscila entre los primeros minutos a las primeras tres o cuatro horas tras el traumatismo, donde se producen “lesiones de riesgo inminente de muerte” (hematomas subdurales o epidurales, neumotórax a tensión, hemotórax masivo, o lesiones que condicionen un shock hemorrágico). En estos momentos, es necesario un gran trabajo de equipo estructurado en la atención de estos pacientes para detectar y tratar precozmente estas lesiones y evitar la mortalidad y secuelas derivadas de ellas.
De hecho, las lesiones accidentales son una de las primeras causas de mortalidad en niños mayores de un año a nivel global, ocasionando una gran morbilidad y discapacidad debido a sus secuelas. Según los datos de la OMS, las lesiones accidentales no intencionadas supusieron el fallecimiento de 116 niños hasta los 14 años en España en 2021, correspondiendo a un 23% de las defunciones en el rango de edad de 1 a 4 años.
Estos datos se relacionan con los del Instituto Nacional de Estadística 2021, en los que los accidentes constituyen la segunda causa de muerte en edad pediátrica, por detrás de los tumores (32%).
Las doctoras Macarena Taguas-Casaño Corriente y Cristina Cabezas Berdión, responsables en la unidad de Urgencias Pediátricas de la organización asistencial y docente de la patología traumática grave y el Plan de Atención a Múltiples Víctimas, tuvieron la iniciativa de detectar esta necesidad y crear un grupo de trabajo para protocolizar la atención de esta patología pediátrica en el niño y el adolescente.
Este grupo está conformado por médicos y enfermeras de diferentes especialidades y niveles de atención (pediatras de urgencias, pediatras intensivistas, traumatólogos, cirujanos pediátricos, neurocirujanos, anestesistas, cirujanos vasculares…).
Tras un arduo trabajo de todo el equipo, han podido plasmar en este manual la atención coordinada de los pacientes pediátricos que presentan un trauma grave. En él se refleja no sólo la atención inicial con el reconocimiento primario y secundario, sino la intervención coordinada de los diferentes especialistas que intervienen a lo largo del proceso de atención del niño politraumatizado grave.