El Hospital Universitario Virgen del Rocío ha decidido actualizar los protocolos de acceso al hospital y hacerlos más restrictivos debido a la pandemia por COVID19. Por este motivo, ha decidido suspender el acompañamiento de todos los pacientes de manera general y ha establecido una serie de excepciones donde se autorizará una única persona por cada paciente.
Así, se permite el acompañamiento de todos los menores de edad y las mujeres durante el proceso de parto. Además, podrá acompañarse a los pacientes que se encuentren en situación terminal o al final de su vida, sean grandes discapacitados o sin autonomía para desarrollar actividades básicas, sufran de trastornos de percepción sensorial o deterioro cognitivo.
Cuando la persona se quede ingresada, el servicio de Admisión del hospital facilitará al acompañante una tarjeta que deberá mostrar en los controles de seguridad para poder acceder al centro junto a su DNI.
En el caso de acompañamiento de un paciente a consultas, pruebas diagnósticas, hospital de día, farmacia o cualquier otro servicio del hospital, el criterio es el mismo, aunque no será necesario portar ninguna tarjeta. En estos casos hay que mostrar el justificante de la cita en papel o en algún formato digital. Para garantizar el aforo adecuado, la recomendación es que se podrá acceder a los centros 15 minutos antes de la hora de la cita.
Por otro lado, las visitas a los pacientes ingresados continúan suspendidas. Y en cualquier caso, se recomienda a todas las personas aun estando autorizadas que transiten lo mínimo posible por los pasillos o estancias comunes de los centros.
Asimismo, dispondrán de gel hidroalcohólico en la puerta de entrada de todos los edificios para cumplir con la higiene de manos. Igualmente, se recuerda que todas las personas deben llevar mascarilla y respetar la distancia mínima de seguridad.